domingo, 30 de enero de 2011

"Molokai, la isla maldita" y el Padre Damian...



Ben Hur, La túnica sagrada y...Molokai era la cartelera cinematográfia imperante y reiterativa en la Semana Santa de nuestra infancia (el "sadismo de nuestra infancia" decia Terenci Moix).
Ésta última, hagiográfica versión de la vida del padre Damián, era conmovedora y capaz casi de impulsarnos a "profesar", coger el barco, navegar los mares del Pacífico sur y enrolarnos en tan noble causa, los leprosos.

También supimos por ella (uno de los momentos más lacrimosos de la peli) que:

"Según recogen los diarios, en diciembre de 1884 Damián se dirigió a su ritual matutino de introducir sus pies en agua hirviendo. Él no podía sentir el calor: se había contagiado con la lepra" (Ver)

Los años (siempre desmitificadores) nos enseñaron que:

"Alrededor del 95 por ciento de los individuos expuestos a Mycobacterium leprae no desarrolla la enfermedad porque su sistema inmunitario combate la infección. En aquellos que sí lo hacen, la infección puede ser de carácter leve (lepra tuberculoide) o grave (lepra lepromatosa). La forma leve, es decir, la lepra tuberculoide, no es contagiosa." (Ver)

De la peli dijeron:

A finales del 1800, un comité de higiene de Hawaii había decidido que todo enfermo de lepra debía de pasar el resto de su vida en la isla de Molokai, alejados de sus familias, en una tierra de nadie donde imperaba solo la ley de la fuerza y de la muerte. Es allí donde por propia voluntad llega en una goleta el padre Damián, belga, sacerdote de la congregación de los Sagrados Corazones. El sacerdote ha decidido dedicar todo su tiempo a la población leprosa de esta pequeña isla del archipiélago de Hawaii... (FILMAFFINITY)


Muchos años después frente a la isla de Molokai, en las playas de Maui donde había escapado de "finde", a lo lejos tuve las montañas de esa isla (bien cercana que, si no fuera por olas de las mejores del mundo, hasta se pudiera llegar a nado).
No quedaba ni rastro de los mitos...




Maui 23.10.2000 (click sobre imagen)

Entretanto, del lado donde me encontraba, un grupo de jóvenes lucían hermosas (y sanas) pieles al sol esperando el ocaso, desprotegidos de ropas, percusionando tambores e inspirando, no conversiones del espíritu sino "yerbas" espirituosas.

Yo tomaba fotos y...

Aquí puedes ver la "peli"


Hoy se conmemora el Dia Mundial de la lepra.

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