jueves, 29 de marzo de 2012

¿Seguro que los movimientos negacionistas de la salud perjudican a las farmacéuticas?

Tomé "prestado" de...
Gracias.

El herrerillo chivato

Creo que esta es la tercera vez, en menos de un mes, que hablo de la subida que están experimentando algunas enfermedades ya olvidadas en países industrializados, como el sarampión, la tos ferina o la difteria por culpa del abandono de las campañas de vacunación, pero es que un interesante artículo de la Asociación Escéptica de Chile me lo ha vuelto a recordar.Y a la vez me ha hecho plantear quién sale realmente beneficiado de los movimientos negacionistas, esos que dicen criticar al “big pharma”. Porque, ¿realmente perjudican en algo a las farmacéuticas, como aseguran, o más bien las beneficia? Esos movimientos cargan contra las vacunas, un remedio barato (muchas vacunas cuestan menos de un dólar), que en muchos casos no precisan de inversión en investigación porque los protocolos ya están elaborados, y que ahorra un pastón en medicinas que se consumirían si la enfermedad se manifestase.

De igual forma ese movimiento silencia políticas anti-patentes que tanto beneficio han aportado a la salud de países como India o Brasil, y lo silencia criticando al patógeno, al cual niegan su existencia. Sudáfrica perdió tiempo (y vidas) con medidas absurdas contra el SIDA, mientras el número de infectados por el VIH aumentaba. Las farmacéuticas han ganado más dinero en la reparación del error que lo que hubiesen obtenido si Sudáfrica se planta, y empieza a fabricar antirretrovirales para repartir de forma económica entre la población. Y por último, muchos negacionistas se mueven en ambientes de izquierdas, pero dedican sus esfuerzos en una salida por la tangente (negar de menera pseudocientífica el patógeno y las medicinas que lo combaten) en vez de publicitar medidas que sí son de izquierdas: nacionalización de la industria farmacéutica de atención primaria, promoción del desarrollo e higiene de áreas deprimidas, acceso universal de la sanidad a toda la población…. En resumen, exportar aquellas medidas (tanto de higiene, sanidad, alimentación, desarrollo económico y justicia social) tomadas en los países desarrollados, donde hemos olvidado muchas enfermedades antaño mortales, a otros países que se están empezando a desarrollar.
Tampoco quiero ahora pasarme de un extremo de teoría conspirativa a otra teoría conspirativa afirmando que los negacionistas son quintacolumnistas de las farmacéuticas, no. Pero sí quería dejar esta reflexión acerca de a quién beneficia más su mensaje. Se aceptan opiniones.

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